Muchos de ustedes saben como se sufre con lo que ha pasado. Pero tal vez para los que estuvimos aquí, en Saransk y en Ekaterimburgo, fue mas duro. Veníamos con mucha ilusión, pero el fútbol es así. Se puede ganar o perder y nos tocó lo último.

Pero perdimos con dignidad, entregando todo en la cancha y sin sentirnos menos.

Por ello, no tengo nada que reprocharle a la selección y si mucho que agradecerle.

Y es que deberíamos darnos cuenta que, a pesar de la derrota, ¡hemos ganado tanto!.

Muchas veces he comentado entre mis amistades mi admiración por aquellos países que habían logrado hacer de sus símbolos patrios un ícono de la moda. Para citar un par de ejemplos: Brasil y Estados unidos son 2 países que hasta exportan prendas con sus símbolos patrios. Polos, gorras, casacas y hasta bikinis con su bandera.

En el Perú sin embargo, era difícil encontrar un simple polo con nuestro escudo. Pero ello ha cambiado para bien.

Poco antes del inicio de esta aventura mundialista, estando en Iquitos, quedé gratamente sorprendido al ver en una tienda un “body” (prenda hecha en tela elástica que se ciñe al cuerpo de las chicas) con el escudo patrio como motivo. Y entonces me puse a pensar que es gracias a esta selección, que nuestros símbolos ya no se esconden o pasan desapercibidos como antes. Ahora los queremos ver, los queremos lucir, los queremos mostrar.

Solo por eso, hemos ganado y mucho.

Los peruanos tenemos un país maravilloso, una cultura increíble y una identidad propia que nos hace simplemente únicos. No obstante, por inexplicables razones nos faltaba siempre algo.

Nuestra cocina maravillosa y el salto hacia su internacionalización nos dieron motivo de orgullo, pero aun con ello, la gente no salía a la calle con el escudo nacional en su pecho. Es gracias a esta selección que ello cambió y ahora creo que no hay peruano que no tenga una prenda con nuestro escudo o nuestros colores para lucirla muy orgulloso.

Es esta selección la responsable de ello. De haber por haber unido a 32 millones de peruanos sueltos y nos ha convertido en una sola masa, en un solo Perú. Ver a tantos y tantos y tantos peruanos en Rusia ha sido inimaginable. ¡¡¡Gracias selección por demostrar que era increíble… pero no imposible!!!.

Muchas mas cosas han cambiado también. A pesar de la “derrota” hay optimismo en las redes. ¡Por fin queremos a nuestra selección por lo que es, no por sus resultados! Hemos aprendido a querer ¡¡¡INCONDICIONALMENTE!!!.

Cuando Cueva falló el penal me rompió el alma verlo llorando. Pero si en el pasado la prensa, las redes y hasta la propia barra, lo hubieran destrozado, esta vez las vi apoyando a un jugador a pesar de haber fallado un gol que pudo haber cambiado nuestra historia. Fue emocionante como se le aplaudió en el estadio cuando anunciaron su nombre en la alineación frente a Francia; tanto como emocionó ver a nuestro Capitán, Guerrero, darle ánimos tras perder ese penal en lugar de reprocharle el haberlo fallado. ¡¡Eso es ser equipo!!

por eso digo que hemos ganando. Estamos aprendiendo a sostener, a sumar, a potenciar, a decir no importa igual te agradezco todo lo que haces por nosotros, a decir igual estamos contigo pase lo que pase… a ser SOLIDARIOS.

Gracias selección por habernos unido, porque gracias a ustedes “La Blanquiroja” está de moda… porque hoy nos sentimos orgullosos por lo que somos.

La entrega de esta selección ha generado más amor propio y sentido de pertenencia entre los peruanos que cualquier otro fenómeno reciente. Basta ver cómo, por estos días, hemos portado orgullosos, nuestros colores y símbolos en todo el Perú y el extranjero y en la camaradería que se ha respirado entre todos los peruanos aquí en Rusia.

Por eso, este martes, para el partido contra Australia, ponte la camiseta, el gorro y la casaca blanquirrojas sin importar que ya estemos eliminados. Y después no las dejes enterradas en el cajón; sigue usándolas cada vez que puedas y pónselas a tu hijo o hija para ir al colegio un día que toque educación física o para ir al parque a jugar.

Está en nuestras manos mantener viva esta nueva y más bonita forma de ser peruanos.